Desde hace tiempo las calderas de biomasa se han convertido en una válida alternativa a los sistemas de calefacción y ACS que utilizan combustibles fósiles. Esta solución ofrece una serie de ventajas con respecto a otras más convencionales:
- Es una fuente de energía ecológica que utiliza materiales de desecho de trabajos forestales (astillas, ramas, serrín, etc.) o agrícolas (huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, etc.) que de otra forma serían considerados como residuos.
- Fomenta la creación de trabajo en los medios rurales y contribuye a una menor dependencia de las grandes empresas energéticas.
- Menor precio en comparación con otros combustibles.
- Un mantenimiento sencillo y una larga vida útil de las calderas.